viernes, 9 de enero de 2009

Descanse en paz, Ernesto de la Torre Villar



Uno de mis primeros libros relacionados con la encuadernación es "Ex libris y marcas de Fuego" de Ernesto de la Torre Villar que compré en la libreria de mi adorada escuela la UNAM. Este libro me atrajo tanto por sus imágenes y su descripción que fueron mis inicios para investigar mas sobre el tema.

Hoy al abrir mi hermana el periódico ví la noticia: murió Ernesto de la Torre Villar. Para ser honesta siempre quizé acercarme al maestro y conversar con él. Le comente a mi hermana que es una verdadera pena que personas tan brillantes se vayan, y tambien le dije que que pasaba con todo aquello que estaba guardado en su cabecita, mi hemana me dijo: no hay que preocuparse por eso quedaron sus libros...

Y entonces yo pienso que la enseñanza es una de las actividades mas hermosas. La transmisión de los conocimientos a través del contacto con quienes tienen deseos de aprender y el resguardo de esta memoria escrita es un oficio muy noble y lleno de recompensas. Ahora me queda a mi encuadernar ese maravilloso libro (uno de tantos del gran maestro) para que alguna vez alguien en un tiempo lejano en el que quizá ya no estemos lo pueda disfrutar.

Transcribo texto tomado de La Jornada, viernes 9 de enero, 2009.

"El abogado e historiador Ernesto de la Torre Villar, uno de los más intelectuales más relevantes del país, a quien se llamaba “el gran bibliófilo de México”, falleció este miércoles a los 91 años de edad luego de sufrir una caída, informaron la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Fondo de Cultura Económica.

Nacido en Puebla el 14 de enero de 1917, De la Torre se formó en las facultades de Derecho y Filosofía y Letras de la máxima casa de estudios, para después cursar un posgrado en historia en El Colegio de México y la Sorbona, en Francia.

Ernesto de la Torre dedicó gran parte de su vida a impartir clases en la UNAM y en universidades del extranjero, y se desempeñó como director del Archivo Histórico de la Secretaría de Hacienda y de la Biblioteca Nacional de México, además de ser fundador de los institutos de Investigaciones Bibliográficas y José María Luis Mora.

El trabajo de De la Torre en la academia, la producción bibliográfica y la investigación le valió los premios Elías Sourasky (1965) y Nacional de Artes y Ciencias en Historia (1987)"


http://www.jornada.unam.mx/2009/01/09/index.php?section=cultura&article=a05n1cul


Tambien se puede consultar:

http://www.eluniversal.com.mx/notas/567957.html